sábado, 1 de mayo de 2010

Listado de los principales factores de riesgo cardiovascular

Diabetes
¿Qué es? La diabetes mellitus es una enfermedad que se produce cuando el páncreas no puede fabricar insulina suficiente o cuando ésta no logra actuar en el organismo porque las células no responden a su estímulo. Quienes padecen diabetes tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

¿Qué hacer? Mantener una dieta cardiosaludable, practicar ejercicio físico de forma continuada, perder peso, controlar la glucemia y vigilar los demás factores de riesgo cardiovascular, especialmente la hipertensión, el tabaquismo y el colesterol.

Cardioconsejo. La diabetes se debe controlar. La insulina se debe administrar mediante una inyección subcutánea. Existen diferentes tipos de insulina, que se diferencian fundamentalmente en el tiempo que tardan en hacer efecto y su duración (ultrarrápida, rápida, intermedia y lenta). Acude a tu médico para que te explique cómo hay que controlar los niveles de glucosa y qué hacer cuando el índice obtenido no corresponda a los rangos normales.

Colesterol

¿Qué es? Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200. Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el colesterol sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis.

¿Qué hacer? Seguir una alimentación equilibrada, rica en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (presentes en el pescado y los aceites de oliva y de semillas) y con alto consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas. Realizar un programa de ejercicio aeróbico a intensidad moderada y desarrollado de forma regular.

Cardioconsejo. La hipercolesterolemia no presenta síntomas ni signos físicos, así que su diagnóstico sólo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y triglicéridos. Todas las personas deben conocer sus niveles y repetir los controles con cierta periodicidad. Cuanto más precozmente se detecte la alteración, menos problemas se producirán.

Hipertensión arterial

¿Qué es? La hipertensión arterial la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida. La hipertensión supone una mayor resistencia para el corazón, que responde aumentando su masa muscular para hacer frente a ese sobreesfuerzo. La hipertensión propicia arterioesclerosis, fenómenos de trombosis, insuficiencia coronaria, angina de pecho y arritmias.

¿Qué hacer? No fumar, reducir el consumo de alcohol al mínimo, rebajar el peso, practicar ejercicio y mantener una dieta cardiosaludable pobre en sal. Si ya eres hipertenso, además, es posible que debas seguir un tratamiento farmacológico.

Cardioconsejo. Los niveles normales de presión arterial sistólica (máxima) están entre 110-140 mmHg, y las de diastólica (mínima) entre 70 y 90 mmHg. Cifras más bajas también pueden considerarse normales, siempre que no provoquen ningún síntoma. Como la presión arterial cambia a lo largo del día y de la noche, haz la medición siempre a la misma hora.

Tabaco / Tabaquismo

¿Qué es? El tabaco / tabaquismo es el factor de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. La posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo.

¿Qué hacer? Sólo hay una solución: dejar de fumar. Abandonar el tabaco reduce la tasa de reinfarto y muerte súbita en un 20-50 por ciento. Tres años después de haber dejado el tabaco, el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular del ex fumador es el mismo que de quien no haya fumado nunca. Es difícil dejar de fumar sin ayuda, así que no vaciles en acudir al médico y pedir asistencia profesional.

Cardioconsejo. Merece la pena dejar de fumar, tanto por uno mismo como por quienes tenemos alrededor y estamos castigando como fumadores pasivos. Los síntomas (inquietud, ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño, falta de concentración, aumento del apetito, deseo imperioso de fumar?), por intensos que parezcan, siempre son pasajeros. Y recuerda: ¡cada hora que pasas sin fumar es un éxito total! Todo ello por no hablar del ahorro económico: un fumador que consume una cajetilla al día gasta 976 euros de media anual. ¿A que se te ocurren muchas cosas que hacer con casi 1.000 euros más en tu bolsillo? Un capricho, un viaje, una cuota mensual de una hipoteca media...

Sedentarismo / Falta de ejercicio

¿Qué es? La falta de ejercicio se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiaca e incluso se ha establecido una relación directa entre sedentarismo y la mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria con falta de ejercicio tiene más riesgo de sufrir arterioesclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.

¿Qué hacer? El sedentarismo / la falta de ejercicio es un factor de riesgo modificable, lo que significa que la adopción de un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico interviene en la mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo cardiovascular.

Cardioconsejo. En el caso de los adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio físico es conveniente comenzar progresivamente: tan peligroso es no hacer ninguna actividad física como, en esa situación, lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada. El mayor beneficio no está en el deporte de competición, sino en pequeñas iniciativas que nos ayuden a mantenernos activos y sanos: bajarnos del autobús una parada antes, juntarnos con un grupo de amigos para pasear, ir caminando a hacer la compra, etc.

Dieta / Mala alimentación

¿Qué es? El efecto de la dieta sobre el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares es de tipo indirecto, ya que una mala alimentación interviene ampliando el daño que provocan otros factores de riesgo, como el colesterol, la tensión arterial, la diabetes y la obesidad.

¿Qué hacer? Incluir en nuestra dieta diaria aceite de oliva, numerosas frutas, verduras y cereales, así como productos libres de grasas animales (aves sin piel, carnes magras). Limitar la mala alimentación como las comidas altas en calorías (bebidas gaseosas, golosinas) y el consumo de productos con grasas hidrogenadas (precocinados, industriales). Moderar la ingesta de sal y controlar el número de bebidas alcohólicas.

Cardioconsejo. La tentación no empieza en la nevera, sino en el mercado. Cuando hacemos la compra debemos renunciar a los alimentos que no son buenos para nuestra salud. El truco consiste en sustituir estos productos que se unen en un hábito de mala alimentación por otros que nos proporcionen la misma satisfacción y además posean un adecuado valor nutricional. Y por supuesto, no abuses de las cantidades y sírvete raciones razonables: hay que comer para vivir, no vivir para comer.

Antecedentes familiares

¿Qué es? Los miembros de familias con antecedentes familiares de ataques cardiacos contemplan un riesgo cardiovascular más alto. El peligro aumenta proporcionalmente según la cantidad de parientes directos que hayan padecido infartos.

¿Qué hacer? El antecedente familiar es un factor de riesgo fácil de identificar. Si nuestros padres han sufrido un infarto debemos ser conscientes de que pertenecemos a un grupo de mayor sensibilidad y, por tanto, hemos de multiplicar las medidas de prevención primaria: no fumar, seguir una dieta equilibrada y práctica de ejercicio regularmente.

Cardioconsejo. En muchas ocasiones, la correspondencia entre los antecedentes
http://www.vivelasalud.com/inicio.asp?servicio=articulos&id=3987

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