sábado, 2 de octubre de 2010

Sin toxinas a bordo

Desintoxicar el cuerpo con alimentos sanos ayuda a limpiar mente y espíritu. Los expertos recomiendan cómo librarse de toxinas y Taliana Vargas y Javier Jattin, revelan sus trucos para descontaminarse


Uno es lo que come, bebe, siente y respira. En los últimos tiempos la trillada expresión ha cobrado fuerza en virtud a que el ser humano se está convirtiendo en un poderoso y devastador tóxico. Ha acumulado tal cantidad de contaminantes que lo degradan al punto que no solo afectan su cuerpo, sino su mente, espíritu y su relación con los otros.

Los desechos tóxicos nos rodean, están al acecho constante y, como explica el especialista en terapias alternativas y complementarias, Santiago Rojas, en su libro Desintoxícate, no solo estamos expuestos permanentemente a los más comunes como los que traen los alimentos y nuestra mente, sino que también somos víctimas de las radiaciones (la del sol y de los dispositivos electromagnéticos), la contaminación ambiental (humo, ruido), los metales pesados y hasta de nuestras propias emociones.

Lo más curioso es que todos los organismos son capaces de desintoxicarse por sí mismos, "porque es un proceso biológico natural como comer o dormir y no deberían ser inducidos con pastillas, dietas de purga o colonterapia, procedimientos que hoy están de moda", explica la nutricionista y dietista Sandra Múnera. La razón, según ella, cuando se siguen con frecuencia estas prácticas para que el organismo funcione, por ejemplo en los casos de purgas, se pueden sufrir alteraciones digestivas.

Cambio de hábitos

La forma como se alimenta el ser humano no solo influye en sus emociones sino en sus niveles de toxicidad.

Los alimentos tienen relación con el pH del cuerpo, por eso hay dos categorías fundamentales, los que producen una reacción ácida y los que tienen reacción alcalina.

La alcalinidad es el gran detoxificador corporal, mientras que el alimento acidificante inhibe el proceso de eliminación de toxinas, por eso se recomienda consumir especialmente frutas y vegetales (que son alcalinos) y moderar el consumo de carnes, huevos, granos y productos lácteos pasteurizados (ácidos) para evitar inflamaciones, úlceras, afecciones de tipo congestivo, entre otras enfermedades.

Por el proceso de industrialización de los alimentos se ha perdido la costumbre de consumirlos frescos, como frutas y verduras que tienen efectos antioxidantes (su función es precisamente limpiar el organismo de los radicales libres). "Por eso hay más problemas de intoxicación como alergias, asma, colon irritable, gastritis, estreñimiento, afecciones en la piel, dolores de cabeza permanente, gripas frecuentes, variaciones en el peso, alteraciones del sueño, cansancio y estrés", explica Gilma Garrido, especialista en medicina biológica y homotoxicología.

Con la eliminación adecuada de los desechos se limpia el organismo a través de la vía linfática (se suda más), el sistema gastrointestinal (se regulan las deposiciones) y el sistema urinario (aumenta la diuresis).

Quienes tienen por hábito tomar dos litros de agua (en jugos, aromáticas o té) están usando el mejor desintoxicante natural. Su consumo debe ser proporcional al peso, estatura, actividad física, gasto calórico y grado de deshidratación personal.

'La espiritualidad limpia el alma'

Procurar el equilibrio, esa es su primera regla para desintoxicarse y eliminar lo que no sirve en su vida. Taliana Vargas es de las que desechan lo que pueda envenenar su conciencia y la tranquilidad de su espíritu, por eso desde niña toma distancia de las personas negativas y envidiosas.

Ella exuda positivismo, esa es su otra clave para no sentirse como un tóxico. Eso y cuidar su alimentación. "El secreto está en comer para vivir y no al revés, porque uno es el reflejo de lo que consume".

No es de las que se esclavizan con dietas absurdas. "No las hago para proteger mi salud porque sufro de gastritis por causa del estrés y sé que privarme de alimentos sin asesoría ni seguimiento médico es peligroso. Lo único que no como son dulces porque no me gustan y no me hacen falta".

No le rinde tampoco culto al cuerpo. Por cuestiones de trabajo no tiene mucho tiempo para ejercitarse, pero procura hacerlo por lo menos dos veces a la semana. "No soy obsesiva porque no estoy de acuerdo con que las mujeres seamos extremas y nos 'matemos' en el gimnasio. Ahora, por lo menos yo, me gusto más porque me veo más humana y saludable que cuando fui reina,tengo brazos y abdomen reales".

Más seguidora de los ejercicios espirituales, ha adoptado otro ritual para sentirse bien: "Estoy aprendiendo a respirar mejor, eso ayuda a controlar hasta el temperamento explosivo".

'La dependencia contamina'

Su capacidad de reflexión desarma. Este arquitecto, modelo y actor, tímido y tranquilo, tiene conocimiento pleno de lo que se necesita para vivir bien y mantenerse inmune o, al menos, "a la defensiva de los tóxicos que provienen del interior de cada persona y de lo que la rodea", dice. Por eso insiste en que la paz solo se halla dentro de sí mismo "y no creando dependencias a las relaciones, trabajo, cirugías estéticas, alimentos, dietas, medicamentos, medallas o cuentos que te echen".

Ávido lector, busca libros que "alimenten el alma" y recomienda El profeta, de Khalil Gibrán, "que habla de la muerte, la salud, los hijos y el amor", y Los cuatro acuerdos, de Miguel Ruiz, que es sabiduría tolteca y revela cuatro pactos para aligerar las cargas, vibrar en consonancia con la naturaleza y vivir en armonía.

Este barranquillero de 27 años es deportista consumado desde su niñez por eso reconoce en el cuerpo humano la máquina más perfecta. Y en su vasto recetario de desintoxicación está tomar un vaso de agua todas las mañanas, antes de lavarse los dientes. "Es la mejor forma de limpiar el sistema digestivo y mantener activas las bacterias que nos protegen de las enfermedades". Luego sigue con una porción de fruta, como papaya, antes del desayuno.

¿Cómo limpiar el organismo?

Uno de los métodos para eliminar los desechos son las dietas de desintoxicación entendidas como ayunos en los que prima un alimento, por lo general. "Pero solo las deben seguir personas sanas que quieran modificar malos hábitos de alimentación", indica Múnera. Estas se sugieren como transición a un nuevo régimen alimentario, porque facilitan la disminución controlada de calorías diarias, por ejemplo en casos de sobrepeso y obesidad, y entusiasman al paciente a llevar un estilo de vida más saludable.

¿Por qué debemos desintoxicarnos?

Para liberar el cuerpo de venenos y tratar enfermedades. "Los plaguicidas en las frutas y verduras y los anabólicos suministrados en animales para que ganen peso más rápido, son tan solo algunos de los problemas, y generan en el cuerpo humano alteraciones como sobrepeso y obesidad, porque se afecta el sistema endocrino", dice Garrido.

Haga cuentas y metabolice bien

El proceso digestivo varía de una persona a otra e influyen desde las circunstancias físicas hasta las emocionales cuando se ingirió el alimento (si estaba de mal genio, distraído, de afán, etc.). Y no olvide que de 40 a 60 minutos permanecen en el estómago las frutas, hortalizas de hojas verdes, legumbres, verduras y semillas. Las proteínas de las carnes hasta 3 horas y cuando combina carnes, grasas, hortalizas cocidas y almidones, 6 o 7 horas.

¿Qué puede hacer?

Una vez a la semana o al mes (como cada quien lo requiera) se puede seguir una dieta de desintoxicación en la que se suprima cierto tipo de alimentos por determinado periodo. Una de las más comunes es el libre consumo de frutas enteras o en jugo sin crema o azúcar, acompañada de agua y caldo de verduras sin proteína, porque se trata de aligerar el metabolismo y esta es la que más se tarda en hacer digestión.

Le conviene saber...

"que debe seguirla teniendo en cuenta su condición médica y el grado de actividad física (que no sean deportistas de alto rendimiento), porque hay quienes no las toleran y se puede causar hipoglicemia, inflamaciones intestinales y hasta sufrir desmayos", insiste Múnera.

¿Cada cuánto?

Para Garrido es necesario detoxificarse tres veces al año: después de las vacaciones de Semana Santa, de las de mitad de año y de Navidad, porque justo por estas temporadas aunque todo gira alrededor de la comida es cuando menos se come en casa y menor control hay de la calidad de lo que se ingiere.

Está funcionando si...

Recobra el sueño reparador, pierde peso, observa la piel más limpia y sana, en las mujeres la celulitis disminuye, no se inflama el estómago y mejora el estreñimiento. No se presentan gripas tan seguidas, se siente más ligero y cambia su estado de ánimo y visión de la vida.

¿Cómo debe ser la dieta?

Con menos consumo de alimentos ricos en azúcar (dulces y productos de panadería y pastelería). Restrinja las grasas saturadas (perros calientes, hamburguesas, etc.) y las harinas. Y recuerde, no coma con preocupaciones y adopte un régimen alimentario balanceado de por vida. El primer paso es nunca hacer mercado con hambre.

¿Quiénes la pueden seguir?

Desde niños hasta adultos mayores siempre y cuando no tengan problemas cardiacos, fallas renales, hepáticas, diabetes, desnutrición. Es aconsejable seguirla después de los exámenes clínicos de rigor.

¿Cuándo detenerse?

Si bien las dietas desintoxicantes con alimentos parecen inofensivas, deténgase y consulte en caso de diarrea, calambres y escalofrío.

¿Qué tan intoxicado está su cuerpo?

Primera parte:
Nunca = 0 A veces = 1 A menudo = 2

1. ¿Se siente irritable o nervioso?
2. ¿Sufre cambios de humor o crisis de llanto?
3. ¿Tiene ansiedad o miedo injustificado?
4. ¿Experimenta pérdidas de memoria o dificultades en la concentración?
5. ¿Padece dolores de cabeza?
6. ¿Es su sueño agitado y no descansa bien?
7. ¿Tiene problemas cutáneos, tales como sudoración excesiva, acné o eccema?
8. ¿Sufre de exceso de salivación, producción o secreción de moco?
9. ¿Padece sinusitis o infecciones del oído?
10. ¿Padece estreñimiento, diarrea o se siente inflamado?
11. ¿Padece infecciones del tracto urinario?
12. ¿Sufre anomalías urinarias (referidas a frecuencia de la micción o color de la orina)?
13. ¿Sufre dolor muscular o articular?
14. ¿Tiene ansia por ciertos alimentos (pan, queso, dulces, etc.)?

Segunda parte:
Nunca = 0 A veces = 1 A menudo = 2

1. ¿Se siente estresado o exhausto?
2. ¿Consume bebidas alcohólicas?
3. ¿Come en restaurantes de comida rápida?
4. ¿Es su dieta desequilibrada?
5. ¿Padece artritis?
6. ¿Tiene problema de retención de líquidos?
7. ¿Toma medicación con receta (antibióticos, cortisona, antidepresivos, analgésicos, etc.)?

Tercera parte:
Nunca = 0 A veces = 1 A menudo = 2

1. ¿Es intolerante a algún alimento?
2. ¿Padece algún tipo de alergia?
3. ¿Le han diagnosticado fibromialgia?
4. ¿Tiene tendencia a ganar peso con facilidad?
5. ¿Padece celulitis u obesidad?
6. ¿Está expuesto a sustancias tóxicas en su trabajo?
7. ¿Padece alguna enfermedad crónica (duración superior a 6 meses)?

Resultados

Puntuación total, menor a 15 puntos:

¡Enhorabuena!, el sistema de detoxificación de su organismo funciona eficazmente y usted no muestra muchos síntomas de intoxicación. Sin embargo, para mantener su organismo limpio y eficiente, siga su ciclo de detoxificación de 4-6 semanas una o dos veces al año.

Puntuación total, 15-60 puntos:

Parece que existen aspectos no muy saludables en su vida. Puede que haya toxinas acumuladas en sus tejidos que están comenzando a perturbar el sistema de detoxificación de su organismo. Realice una terapia de drenaje y detoxificación dos veces al año, por lo menos, durante 6 semanas como mínimo.

Puntuación total, mayor a 60 puntos:

Probablemente está usted gravemente expuesto a diferentes toxinas, de modo que su organismo parece incapaz de manejarlas por sí mismo. Debe pensar en reforzarlo para metabolizar la carga tóxica. Antes de comenzar una detoxificación.

Por Flor Nadyne MIllán M.
http://www.eltiempo.com/vidadehoy/carrusel/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-7974201.html#